8 de junio de 2023
Las habilidades sociales son un conjunto de capacidades y comportamientos que nos permiten interactuar y relacionarnos efectivamente con otras personas en diferentes situaciones sociales. Estas habilidades nos ayudan a comunicarnos de manera adecuada, establecer y mantener relaciones saludables, y resolver conflictos de forma constructiva. Es así como en la interacción social se dan comportamientos prosociales, como la escucha activa, la empatía, el control de impulsos, y, una habilidad especialmente relevante que es la asertividad.
La asertividad es una habilidad que se aprende, y que nos permite expresar sentimientos, opiniones y pensamientos en el momento oportuno y de forma adecuada, sabiendo defender los propios derechos y sin negar o no considerar los derechos de los demás. Como en toda comunicación humana, están presentes al menos tres componentes, que son los elementos no verbales (mirada, sonrisas, gestos y expresiones faciales, orientación física, proximidad, etc.), los elementos paralingüísticos (tono de la voz, volumen, velocidad del habla, tiempos, muletillas, etc.), y, los elementos verbales (contenido en término de palabras, expresiones, afirmaciones, etc.).
En el aspecto formal, la comunicación asertiva sería la transmisión de señales mediante un código común entre emisor y receptor, y esto en concordancia con expresar una opinión de manera opinión de manera firme, por lo que sería una habilidad que nos permite expresar sentimientos, opiniones y pensamientos en el momento oportuno y de forma adecuada, sabiendo defender los propios derechos y sin negar o no considerar los derechos de los demás.
En el ámbito de la comunicación, se presentan tres estilos, uno de los cuales es el asertivo:
Estilo pasivo: se caracteriza por evitar la expresión directa de las propias necesidades, deseos o sentimientos, permitiendo que los demás se aprovechen o ignoren. Las personas con un estilo de comunicación pasiva suelen poner las necesidades de los demás por encima de las suyas propias, tienen dificultades para establecer límites y pueden sentir miedo o ansiedad al expresar sus opiniones.
Estilo agresivo: se caracteriza por expresar las necesidades, opiniones o sentimientos de manera dominante, ofensiva y sin considerar los derechos o perspectivas de los demás. Las personas con un estilo de comunicación agresiva tienden a imponer su punto de vista y pueden recurrir a la intimidación, la crítica o el sarcasmo para obtener lo que desean.
Estilo asertivo: implica expresar de manera clara, directa y respetuosa las propias necesidades, opiniones o sentimientos, al mismo tiempo que se respeta los derechos y perspectivas de los demás. Las personas con un estilo de comunicación asertiva son capaces de establecer límites saludables, expresar sus ideas de forma equilibrada y manejar los conflictos de manera constructiva.
Para emitir comunicaciones asertivas, se sugiere realizar los siguientes pasos:
- Describir los hechos: Comienza por describir de manera objetiva y específica la situación o comportamiento que te está afectando. Evita hacer juicios o suposiciones, y concéntrate en los hechos observables.
Ejemplo: “Quedamos de juntarnos hace una hora para hacer el trabajo.”
- Expresar los sentimientos asociados: Comunica cómo te sientes acerca de la situación. Es importante expresar tus emociones de manera honesta y utilizando un lenguaje “yo”, evitando culpar o atacar a la otra persona.
Ejemplo: “Me puse nervioso/a e irritado/a por la espera y la preocupación.”
- Señalar la conducta esperada: Expresa claramente cuál es el comportamiento que esperas de la otra persona. Sé específico y conciso al comunicar tus expectativas.
Ejemplo: “Me gustaría que esta situación no se repitiera otra vez.”
- Establecer consecuencias: En algunos casos, puede ser necesario establecer límites o consecuencias claras si la conducta no cambia. Esto implica comunicar de manera firme y respetuosa las posibles consecuencias de no cumplir con la conducta esperada.
Ejemplo: “De volver a ocurrir algo así, preferiré trabajar con otra persona.”
Aprender herramientas de comunicación asertiva puede ser de gran ayuda en diversos aspectos de la vida, incluidas la salud psicológica y emocional.
Algunos beneficios de comunicarse asertivamente:
Establecer límites: La comunicación asertiva te permite establecer límites claros y expresar tus necesidades de manera adecuada. Esto evita que te sientas sobrepasado/a y te ayuda a mantener relaciones saludables.
Expresar tus opiniones: Ser asertivo/a te permite expresar tus ideas, opiniones y creencias de manera respetuosa. Esto contribuye a fortalecer tu confianza en ti mismo/a y a ser escuchado/a por los demás.
Resolver conflictos: La comunicación asertiva te brinda herramientas para abordar conflictos de manera constructiva. Puedes expresar tus preocupaciones, escuchar a los demás y buscar soluciones que sean beneficiosas para ambas partes.
Mejorar las relaciones interpersonales: Al comunicarte de manera asertiva, generas relaciones más saludables y equilibradas. Esto se traduce en una mayor comprensión mutua, respeto y colaboración.
Reducir el estrés: Al poder expresar tus sentimientos y necesidades de manera clara y respetuosa, evitas la acumulación de emociones negativas y reduces el estrés que puede generarse por la falta de comunicación efectiva.
Negociar de manera justa: Te ayuda a negociar en diferentes situaciones, ya sea en el trabajo, en relaciones personales o en cualquier otro contexto. Puedes buscar soluciones de compromiso que satisfagan a ambas partes involucradas.
Aumentar la autoestima: Al aprender a comunicarte de manera asertiva, te das cuenta de que tus opiniones y necesidades son válidas. Esto fortalece tu autoestima y te empodera en tus interacciones con los demás.
Evitar malentendidos: La comunicación asertiva implica ser claro y directo en tu comunicación. Esto ayuda a minimizar malentendidos y confusiones, asegurando que tu mensaje sea transmitido de manera efectiva.
En general, aprender técnicas de comunicación asertiva te permite desarrollar habilidades para expresarte de manera respetuosa, clara y directa, mejorando tu calidad de vida y tus relaciones interpersonales.